Una de las situaciones que genera importantes conflictos entre los padres separados es la celebración de la primera comunión. Ya sea porque uno de ellos no está de acuerdo en el acto religioso; porque un padre impide al otro participar en su organización; porque todo se organiza para que coincida con un fin de semana en el que el hijo debe pasarlo con un determinado progenitor; porque se excluye del acto a la familia paterna o materna… la realidad es que este evento supone un foco constante de conflicto.
Para continuar con la lectura es necesario ser cliente PREMIUM. Si ya tiene una cuenta con nosotros inicie sesión. introduciendo su clave de usuario. Si aún no es cliente debe registrarse.