Aunque la madre tiene más disponibilidad horaria al estar en desempleo, se opta por la custodia compartida pues hay que tener en cuenta que el menor tiene altas demandas y cuidados específicos, por lo que resulta imprescindible el cuidado compartido para evitar el agotamiento de la persona cuidadora.
El Juzgado acordó la custodia compartida, pero la madre recurrió en apelación solicitando que se acuerde la custodia materna. La Audiencia Provincial de Murcia, Sec. 5.ª en su Sentencia de 17 de septiembre de 2024 ha desestimado el recurso confirmando la custodia compartida.
La madre, junto a una crítica del dictamen psicológico, se centra en las necesidades del niño y en la mayor disponibilidad de tiene, en situación de desempleo, respecto del padre, con un sistema de turnos, alegando que no se ha acreditado la red de apoyo con la que cuenta y su idoneidad.
Sin embargo, el informe del equipo psicosocial, tras un amplio estudio concluye que “Ambos progenitores poseen aptitudes similares para la crianza y el cuidado de su hijo, sin obtener diferencias significativas ni detectarse problema alguno que dificulte dicha tarea”.
Sentado esto, para las dificultades que en un momento puedan derivarse del horario laboral del padre, es preciso tener en cuenta que, frente a lo que alega la madre, la red de apoyo del padre la forman seis hermanos del padre y la madre de éste, sin que haya ningún motivo objetivo para cuestionar su idoneidad y que, de hecho, no consta que esas dificultades se hayan materializado.
El hecho de que el niño tenga necesidades específicas en cuanto a salud psíquica y física, lejos de desaconsejar la custodia compartida, refuerza su conveniencia como, con razones mencionadas también en la sentencia, indica igualmente la perito cuando dice “En el cuidado de una persona o, en este caso, de un niño con altas demandas y cuidados específicos, resulta imprescindible el cuidado compartido para evitar el efecto “Burnout” o síndrome del cuidador, que no es más que el agotamiento de la persona cuidadora. Para poder cuidar es necesario ser cuidado y compartir dicha responsabilidad”.
El síndrome del cuidador, también conocido como burnout o estrés del cuidador, es un fenómeno común entre aquellos que se hacen cargo de un ser querido. Se caracteriza por un estado de agotamiento físico, emocional y mental al no disponer de tiempo suficiente para sí mismos.