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Pese a la crisis de la construcción, la playa en agosto está llena de niños que hacen castillos de arena; mientras, sus padres se lanzan silencios entrecortados por ausencias alternas. En septiembre se dispara el número de nuevas separaciones matrimoniales y en España, por cada diez nuevos matrimonios se rompen siete. De ellos, algo más de la mitad tienen hijos menores de edad. Son los niños del régimen.
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Francisco J. Fernández Cabanillas.
Jurista y economista.
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Pese a la crisis de la construcción, la playa en agosto está llena de niños que hacen castillos de arena; mientras, sus padres se lanzan silencios entrecortados por ausencias alternas. En septiembre se dispara el número de nuevas separaciones matrimoniales y en España, por cada diez nuevos matrimonios se rompen siete. De ellos, algo más de la mitad tienen hijos menores de edad. Son los niños del régimen.
Lo primero que se hace cuando sus padres se separan es poner al niño a régimen. Pero ¿es que está gordo el niño? No, no se trata del peso, ni del índice de masa corporal. Es que dicen los del régimen que lo mejor para ese niño es que viva con la madre y vea al padre 4 días al mes, o no. Ese es el régimen, de visitas.
Según los datos del INE para 2007 sólo el 9,7% de los niños del divorcio exprés están en un peso psíquico equilibrado porque su mamá y su papá comparten su custodia. En España, el 85,5% de esos niños están oficialmente “gordos de padre” y el 4,8% están “gordos de madre” y los jueces ordenan sendos regímenes que suelen ser de 4 días al mes con su papá o con su mamá, hasta que se queden como un figurín. Esto no es la dieta de la alcachofa. Esto es un régimen “serio” para tratar la “obesidad psíquica” parental.
Dicen los expertos del régimen que esto es lo mejor para el niño, para su “estabilidad emocional”, porque lo importante no es la cantidad de tiempo de relación con el progenitor no custodio sino la calidad de la misma. Es curioso que los mismos expertos no digan que lo importante no es la cantidad de euros de la pensión sino la calidad de los mismos. Porque el tiempo cronológico y el dinero, las horas y los euros, tienen en común que se miden por su cantidad, como podría comprobar cada Magistrado que argumenta en sentencia semejante ocurrencia si, por ello, el CGPJ le rebajara el sueldo a la mitad de euros; pero eso sí, en billetes nuevecitos y de alta calidad.
Cualquier médico endocrino pondría el grito en el cielo si se ordenara a un niño comer el 90% de carne y el 10% de pescado, será una dieta estable, si se cumple que esa es otra, pero no será equilibrada. Es por ello que cada vez son más el número de psiquiatras y psicólogos clínicos que nos advierten de lo negativo para el desarrollo de los niños de esos regímenes de adelgazamiento del tiempo de relación con uno de sus padres, que muchas veces desembocan en brutales “parentectomías”: la “muerte psíquica” de papá o mamá en la mente de esos niños crecientes.
¿Cómo está el niño “gordo mental”? Está muy “estable”, dentro de la gravedad. Y todo por culpa de un legislador irresponsable, autor de la ley de divorcio exprés de 2005, que, salvo acuerdo de los padres, obliga al Juez a tomar una decisión del tipo “una de dos”, ¿carne o pescado? ¿con papá o con mamá?, cuándo lo lógico es tomar una decisión del tipo “cuánto”, ¿cuánto tiempo debe estar el niño, por su bien, con su papá y con su mamá tras su separación? Los expertos para resolver cuestiones del tipo “cuánto” no son los juristas, que suelen perderse entre los números, sino los economistas que dominan las cantidades mediante el análisis marginal, las soluciones en el margen. Un margen es un borde, y lo que hace el análisis marginal es avanzar hacia el borde un poco y ver si es un buen movimiento. En este caso el borde es la igualdad entre los padres en su relación con sus niños comunes por exigencia de la Constitución y de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Avancemos pues hacia el borde. ¿Por qué es mejor para el niño 4 días al mes de relación con uno de sus padres, que 5, o que 6 o que 7,…, o que 14 o que 15 días al mes?
¿Algún Juez de Familia en España ha pedido el auxilio de un perito economista como especialista para resolver esta cuestión de de tipo “cuánto”? ¿Algún letrado lo ha pedido en defensa de su cliente y del niño?
El legislador del divorcio exprés ha hecho trampa. La conocida trampa que los economistas llamamos “manipulación de agenda”: el orden secuencial de los temas a decidir determina o influye en el resultado. Primer tema, una de dos ¿con papá o con mamá?, y se decide el custodio. Segundo tema: ¿cuánto tiempo se relacionará el niño con su padre no custodio? O sea, el régimen, de visitas. Sin embargo, el interés superior del niño y el derecho humano a la igualdad exigen, en todo divorcio contencioso de sus padres, el orden inverso de las decisiones, es decir, el primer asunto a resolver por el Juez es ¿“cuánto” tiempo con cada progenitor?, y, la respuesta correcta es esta pregunta es la que determinará, en su caso, el segundo tema: ¿para quién la custodia?
En fin, que lo mejor para combatir la supuesta gordura de estos niños no es aplicarles un régimen, es el deporte. Pero ya decía Borges del deporte que “habría que inventar un juego en el que nadie ganara”; por ejemplo … construir juntos castillos en la arena.