Este tiene que ser el nuevo anuncio que se inserte en las cajetillas de tabaco. La Sentencia de la AP de Córdoba de 18 de septiembre de 2018 acierta cuando dice que “el padre pone en situación de peligro la salud de los menores de forma absolutamente irresponsable y sin mirar a otra cosa que no sea a su adicción” y debe alabarse la reflexión que hace “No puede permanecer esta sala indiferente ante esta situación que, como hemos dicho, perjudica a los menores en su salud, lo que ha de tener la adecuada respuesta pues no sería lógico que a los menores no se protegieran en su hogar de aquello que respecto a lo que la sociedad se cuida mucho en proteger para cualquier ciudadano, mayor o menor de edad, cuando hablamos de lugares públicos, centros escolares, centros de trabajo, sanitarios, etc.”
No existía ningún obstáculo para la custodia compartida, pero el tabaquismo del padre la frustró. Mencionaba la sentencia que “nada se acredita que permita entender que por razón de enfermedad o conducta previa, el padre carezca de la capacidad para atender a sus hijos menores”.
¿Podría haberse acordado provisionalmente la custodia compartida poniendo a prueba al padre para que en adelante se abstuviera de fumar cuando está con los hijos? Perfectamente.
Llama la atención que se le fije un amplio régimen de visitas que sin duda pondrá a los menores nuevamente en riesgo en los periodos que estén con el padre, limitándose a efectuar “apercibimientos derivados del riesgo para los menores de fumar en su presencia en lugares cerrados como hasta ahora ha venido haciendo”. Con eso no es suficiente. Si existe peligro para la salud de los menores, hay que condicionar las visitas a que el padre no fume dentro de la casa cuando esté con sus hijos, y ello con apercibimiento de que el régimen de visitas solo podría desarrollarse en lugares públicos o debería suprimirse.
Y ¿Quien protege a los menores que viven con ambos padres y que uno de ellos o ambos son fumadores? El Servicio de Protección a la Infancia ¿debería poner detectores de humo en todas las casas en las que haya menores de edad? Parece que habrá que apelar a la responsabilidad de los padres.
No acertamos a comprender como todavía ningún grupo político ha tomado la iniciativa para que se prohíba fumar en domicilios privados con hijos menores. Otra cuestión distinta será ver como se cumpliría la norma.