Cuando quien se divorcia tiene un trabajo por cuenta ajena, determinar la cuantía de la pensión alimenticia es relativamente fácil pues en la mayoría de los casos conocemos objetivamente sus ingresos. Si se produce una reducción importante en su sueldo, no existirá mucha dificultad para que prospere la demanda de modificación de medidas en la que se pide que se reduzca la cuantía de la pensión.
Pero ¿qué pasa cuando quien se divorcia es un trabajador autónomo? La verdad es que los tribunales suelen ser bastante suspicaces a la hora de creerse los ingresos que declaran los autónomos. La explicación es bien sencilla, cuando uno coge un taxi y le cobran por la carrera 18 euros se ve que es un negocio muy rentable. Cuando vamos a tomar unas copas y se hace la cuenta de lo que cuesta en el super la botella de ron o ginebra y se divide por el número de copas que pueden servirse con una botella, y se compara con los ocho euros que nos han cobrado, el negocio es redondo.
Claro, luego viene el taxista o el dueño del bar a divorciarse y nadie se cree que solo gane unos ochocientos euros al mes y menos que diga que el negocio no es rentable. !Es tan fácil ver los ingresos de un negocio sin reparar en los gastos!
Cuando se produce el divorcio, y el otro cónyuge tiene acceso a la información económica reciente, fijar la pensión no suele presentar tampoco mucha dificultad, a veces solo con analizar los gastos de la familia se puede presumir lo que se ingresa. Pero, cuando se ha fijado la pensión, el progenitor autónomo lo tiene muy complicado para que se reduzca su cuantía.
Generalmente la demanda de modificación de medidas suele venir acompañada de una ingente cantidad de documentos fiscales y contables que reflejan el importante descenso de ingresos. Los tribunales ya tienen declarado hasta la saciedad que es insuficiente para reducir la pensión alimenticia la presentación de las declaraciones fiscales dado que son de elaboración unilateral.
Entonces, ¿cómo prueba un autónomo que su negocio va mal y que obtiene menos ingresos que cuando se dictó la sentencia de divorcio? No hay que perder el tiempo en traer como testigos a los clientes del negocio para que respalden la versión del progenitor. El cliente- amigo lo da todo por él (como tiene que ser) y con cara de tristeza insiste en que la crisis ha afectado de lleno al negocio y Carlos lo está muy mal.
La clave está, como sostienen muchos juzgados y tribunales, en aportar la documentación relativa a los gastos de su negocio (facturas de proveedores, gastos de suministros de luz, agua, limpieza, transporte, etc.) para poder objetivarlos en la medida de lo posible y realizar una ponderación razonablemente justificada de la realidad de los ingresos netos que manifiesta.
Además, y aquí es donde meten la pata muchos autónomos, su ritmo de vida tiene que reflejar esa reducción de ingresos. A Carlos, el negocio le iba muy mal, pero colgó en Facebook las fotos del ultimo viaje que hizo a Paris con su nueva novia. Pero a José Luis las cosas le iban cada vez peor, ni tenia una nueva novia, ni sabía lo que era facebook, pero existía un gran inconveniente para reducir la pensión alimenticia: era autónomo.