En el caso de que exista una voluntad obstativa por alguno de los progenitores para hacer fracasar la custodia compartida o la terapia que se disponga, ello no será sino un indicio de su falta de capacidad para velar por el interés superior de los menores frente a sus propios prejuicios personales contra quien fue su pareja, y sin duda habrá de ser tenido en cuenta si fuese preciso dejar sin efecto este régimen común en interés de los menores, pues si no son capaces de superara sus fobia personales en favor de sus hijos no son dignos de ostentar su custodia.
Para continuar con la lectura es necesario ser cliente PREMIUM. Si ya tiene una cuenta con nosotros inicie sesión. introduciendo su clave de usuario. Si aún no es cliente debe registrarse.